BTT en Zaragoza

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Buena guitarra!!!

Menuda envidia sana me dais, ya me hubiera gustado ir, buena familia os juntasteis. Este finde yo sin pedales

XI CICLOTURISTA LA PUEBLA DE HIJAR 09/06/2019


“No hay camino que no tenga fin”. Séneca.

Comenzamos el día madrugando bastante, las circunstancias lo exigían, antes de despuntar el alba el teléfono ya estaba dando mal. Una notificación tras otra, los compañeros dando los buenos días, deseando lo mejor y tal vez, y sólo tal vez, descargando algo de nervios. Me preparé un desayuno pantagruélico , tal y como suelo hacer cuando tengo alguna competición, hay que ir bien nutrido e hidratado así como con la digestión ya hecha para afrontar la prueba con fuerzas suficientes. Recogí todas las cosas que tenía preparadas de la noche anterior y que necesitaría para la jornada y , tímidamente, con sumo cuidado, entré a oscuras en los cuartos de mis hijos y en el mio propio para despedirme con un furtivo beso y un “te quiero” que no llegaba ni a susurro. Así pues abandoné mi hogar y salí a la calle.

El sol brindaba sus primeros rayos dejando ver una ciudad todavía dormida, dándole a todo un aspecto de nuevo, de recién hecho. La frescura de la mañana llenó inmediatamente mis pulmones y acuchilló mi cara, despejándome y quitándome todas las telarañas que pudiera quedarme de la anterior noche. Acudí a donde habíamos quedado, a las siete de la mañana en el recinto de las antiguas ferias, frente a la facultad de veterinaria. Todos mis compañeros fueron llegando al punto sin tardanza, en sus coches, todo preparado, sonrisas de oreja a oreja, una buena voluntad y un buen ambiente digno de los más grandes. Hicimos el reparto , esta bici a la furgoneta, tu deja el coche y ve con fulanito, espera que falta la mía... todas esas cosas normales que no eran mas que el preludio de el día que estábamos a punto de acometer.

Cuando llegamos a la Puebla, tras unos pocos kilómetros por carretera, todavía no se encontraba mucha gente en el lugar. Un buen puñados del club que organizaba el evento “Btt La Torica” y lo que supongo que eran otro buen puñado de voluntarios del pueblo. Nos registramos en la entrada del polideportivo, donde nos regalaron una camiseta conmemorativa y una pulsera, necesaria para la comida del final, también un desayuno , entrando ya al pabellón. Como he citado en otras ocasiones, soy dulcero, y allí había fruta y pasteles de todos los colores, así que …. ¿qué más puedo pedir?.

Tras unas breves instrucciones, acordar quién tiraría y quién se quedaba , nos pusimos en nuestros puestos tras la linea de salida. Arrancó la carrera, de una forma sosegada, siempre hay que tener cuidado en las salidas ya que son multitudinarias. Los primeros kilómetros eran neutralizados, es decir, todos circulando tras un coche de Protección Civil y rematando la comitiva un coche escoba. Se apartó aquel todo terreno blanco y naranja y la gente empezó a apretar de verdad. Enseguida los más fuertes se perdieron de vista, yo andaba , como siempre , en un término medio, ni adelante ni atrás, pedaleando entre ciclistas de todos los clubes, tamaños y formas. El sol ya empezaba a apretar, la climatología, pese a no estar muy lejos de Zaragoza, no tenía nada que ver, ni una sola gota de aire. Me acordé de Miguelón y me dejé caer un poco para ver que tal iba y si no estaba solo, junto a el José H que me dijo que no me preocupara ,que ahí estaba el. Volví a apretar un poco para recuperar puestos, el terreno despuntó hacia arriba enseguida. Se presentaba ante mi una cuesta considerable, si bien no era demasiado pronunciada si que era larga, el suelo árido, sin un solo árbol ,sin una sola protección, el piso similar al de una cantera, con ese polvo impalpable, machacado a fuerza de pasar vehículos y que atranca la bicicleta al pasar, a veces pienso que es como golpear una esponja mojada. Subiendo y subiendo sin parar con ese aire caliente , al momento me alcanzó José y me dijo que Miguelón había “cogido capazo” con unos de la Toríca, así que había quedado con el en encontrarnos en el primer avituallamiento. Nada más que decir, continuamos ascendiendo, pero nuestro lider debió de cambiar de idea ya que , parando en el margen para hacer unas fotos me dijo que siguiera yo , que nos veríamos en el lugar citado. Seguí pues mi marcha y cuál fue mi sorpresa que cuando llegué al avituallamiento , José H y Miguelón ya se encontraban allí, bueno , no es cierto del todo, sólo José, Miguel ya había salido y según me dijo me llevaba un cuarto de hora de ventaja. Entré en cortocircuito, es imposible me dije, no me han adelantado, no los he visto, es imposible. Las risas de José resonaban como un cascabel. Yo sabía que no lo estaba haciendo mal, es más, llegué cuando salían muchos de mis compañeros, por lo tanto sólo me habían cogido unos diez minutos de ventaja, ¿cómo podía ser aquello entonces?. Mas tarde me enteré que unos compañeros ciclistas de la Torica lo habían metido por un atajo , así cobraba todo explicación. Apretamos los que quedamos allí con el afán de alcanzarlo, el terreno ya se mostraba como un sube y baja, incluso zonas de vuelve a subir importantes y sus bajadas correspondientes. Pasamos, cabe comentar como nota informativa, incluso por una zona de purines, un pestazo inmenso y moscas negras picando aquí y allá a todo el que podían, pero vaya, a rasgos generales, la ruta era realizable incluso atrayente, lo que se dice un buen track.

Como decía salimos de la zona después de reponer algo de fuerzas, yo sudaba como un cochino jabalí, sin mas preámbulos a dar pedales, objetivo Miguelón. Allí quedábamos Toño, Paco Ines, José H, David “el mohicano” y yo. Finalmente, cuando le dimos caza, en una zona elevada desde la que se oteaba toda la comarca, pudimos verlo luchando, como hace siempre, su tesón sólo se ve superado por su digna cabezonería, sus ganas de darlo todo, ser uno más y demostrarse a si mismo que si que puede. Pasamos dos veces por el río Martín, la primera metiéndonos en agua hasta las rodillas , la segunda por una pequeña pasarela de madera, el entorno ya no era tan desolado, sin darnos cuenta andábamos bordeando campos de cultivo, saliendo de un pueblo y entrando a otro, rodeados por árboles y vegetación doquiera que miraras, es más, que atravesamos unas sendas, probablemente a la vera del río, donde las ramas y los arbustos abofeteaban nuestras piernas y en ocasiones incluso nuestros rostros. De esta forma llegamos al segundo avituallamiento. Allí el que cambió de opinión fui yo, me dije que era una prueba no competitiva asi que que narices, llegaría a meta con mis compañeros y amigos , suavicé mi marcha para ir al lado de ellos, dando ánimos y conversación en medida de lo posible. Nos quedaban unos diez para el final cuando Paco cayó, no se bien que pasó, se despistaría tal vez, se que es una persona preparada y que lleva muchas sendas ya hechas, metió la bici en la rodada de barro seca que había dejado un coche y , no se cómo, acabó saliendo despedido, dándose un revolcón espectacular que se saldó con su rodilla pelada. Nos dijo que no era nada, que podíamos seguir marcha y así lo hicimos. Llegábamos ya a las inmediaciones de la Puebla, atrás del todo quedaban David y Miguel, vislumbré el arco de llegada y , cuando estaba a punto de pasarlo , una idea saltó en mi cabeza. ¿Qué estás haciendo? ¿Has llegado aquí para esto? . Somos uno, somos compañeros y amigos, para mi es mas importante ir con ellos que ganar cualquier carrera del mundo. Paré mi bici, eche pie al suelo y me decidí a esperarlos para pasar juntos la linea de meta. Pude oír como muchos se preguntaban ¿qué está haciendo? ¿por qué para? , en pocos minutos sus preguntas obtuvieron respuesta, arranqué ese último metro con ellos y finalicé mi carrera, tengo que decir que fui feliz.

No puedo más que agradecer a todos y cada uno de ellos el magnífico día que pasamos, como ya he dicho, buena voluntad y buen ambiente, creo que esto es muy importante, no el sitio al que vayas, sino la actitud con el que te lo encuentres. La entrega de Sebas, poniendo su furgoneta a disposición, Consuelo dando pedales y eso que todavía va con muñequera, Carmelo , grande a más no poder, David todo corazón, Paco el magnífico Paco, Andrés, siempre con una sonrisa en su cara y así hasta completar el número , grandes caballeros, grandes paladines, dejando allí donde van un poco de lo que ya tienen, simpatía y buena fe a raudales. Todo camino tiene su fin, pero no me refiero a un camino físico, ni tampoco a un fin , hay otros caminos que no se ven , que llevamos dentro, que nos ayudan a aprender y a crecer y estas cosas tienen su fin , o más bien , su finalidad.

Gracias.

V.

grande como siempre Vale. Gran crónica y gran quedada que preparaste. Y que quiero agradecerte.
Gracias amigo.

Muy buena la crónica!!!
Cascabel

DE AQUI A LA RAE: SILLON V MAYUSCULA
Espero que con lo de magnifico no me estes llamando gordo
3,14

Para ver el álbum de fotos, pinchar el siguiente enlace:


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¡¡¡ Grande Vale !!!!

Lo que me he podido reir, con lo del primer avituallamiento.

Después de unos días, hasta sabe mejor.

Miguelón escribió:¡¡¡ Grande Vale !!!!

Lo que me he podido reir, con lo del primer avituallamiento.

Después de unos días, hasta sabe mejor.

Miguelón, no te lo perdonaré jamás, porque yo te enseñé a subir pero no a hacer trampas!!!

después de ir un buen tramo como un loco adelantando posiciones al llegar al avituallamiento... oh lalala seguía siendo el último

Tu si que eres grande Miguel, vales un valer.