Datos objetivos (según mi Garmin):
Estrets d'Arnes
Distancia: 69,6Kms (más-menos)
Desnivel positivo: 1068 mts.
Temperatura: entre 13ºC y 24ºC
Velocidad Media: 16,1Km/h
Viento: Muy flojo.
IBP Index: 71
Pese a que nos miró un tuerto.
Después de que se fueran cayendo uno tras otro todos los voluntarios participantes de la ruta propuesta por Carmelo, acabamos saliendo tres: el organizador, un amigo mío y un servidor.
Llegamos puntuales a Horta de Sant Joan, unos más que otros, dispuestos a emprender la marcha. El día no prometía nada halagüeño en cuanto al tiempo, pero después de tomarnos un cortado e informarnos del horario del comedor para la vuelta, salimos desde la "Venta del Romé".
Lo cierto es que la ruta prometía lo que al final fue: bonitos paisajes y zonas espectaculares, desde la zona recreativa de la Franqueta hasta el paso por los "Estrets d'Arnes" bordeando el río "dels estrets". Lo cierto es que no se estrujaron mucho la sesera para ponerle nombre al mismo.
Cruzamos el roquedal para acabar llegando a Arnes aunque no llegamos a entrar. Seguimos la ruta y nos desvíamos para subir hasta el "Toll del vidre". Lo cierto es que resultó ser un rincón espectacular en el mismo cauce del rio Algars. Fotos, compañía del perro y vuelta a la ruta. Subimos rodeando los Ports de Beseit, sin llegar a sus cumbres hasta llegar al mismo pueblo de Beceite. Desde allí seguimos subiendo hasta el Embalse del Rio Pena (embalse que se encarga de abastecer el agua para la huerta de mi pueblo, huerta del Matarraña, por cierto). Después de un pequeño refrigerio emprendimos el descenso hasta Valderrobres; descenso interrumpido por el rebaño de ovejas que nos encontramos por la pista. Atravesamos Valderrobres, casco viejo, plaza incluida, para salir por su Puente de Piedra (construcción del siglo XIV), rincón típico de uno de los pueblos más bonitos de España.
La salida fue una buena rampa a buscar la vía verde de la Valle de Zafán y Terra Alta. Una vez arriba de la rampa hizo acto de presencia la tormenta que nos llevaba persiguiendo desde hacía rato, sin acabar de atreverse a descargar. Empezó a arreciar el chaparrón hasta llegados a la vía verde, poco antes de la estación de Cretas. Una vez allí, el aguacero empezó a ceder dejándonos remojados y frescos.
En la misma estación de Cretas nos encontramos a un supuesto turista que se empeñó en dirigirnos en direccion contraria a nuestro destino. Suerte que nos fiamos más del GPS que de él, sino acabamos yendo a Torre del Compte en lugar de Horta. El caso es que seguimos la vía verde, pasando por la estación de Arnes-Lledó para llegar de nuevo a Horta de Sant Joan; pueblo al que tuvimos que llegar desde el lado contrario, ascendiendo la última cuesta por la carretera que llegaba desde Bot.
Atravesamos Horta para llegar al punto de partida y llegada en la "Venta del Romé" donde después de cambiarnos y sin ducharnos, oliendo a humanidad, pero satisfechos pedimos mesa y nos sentamos a comer.
Un poco de todo, verdurita, ensaladas, rabo de toro, bacalao, postres varios y café, unos más cortados que otros y alguno más derramado que otro.
La cuenta y para casa. Nota: el mesonero un cachondo; vamos como la rana Gustavo, el mesonero más dicharachero de barrio sésamo.
Buena ruta, buenos paisajes, buena compañía, aunque menor de la inicialmente prevista y hasta la próxima convocatoria.