BTT en Zaragoza

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RUTA 09/03/19 LA VIRGEN DE LA DORLETA.

Brutal, desproporcionado, exagerado, genial. Probablemente pensarás que estoy refiriéndome a la ruta, pues no, hablaba de mis compañeros. Aunque es cierto que el día también fue muy duro.

Nos juntamos un total de quince en la Fuente de la Junquera, allí a las ocho y media de la mañana y con el ambiente algo fresco. Muchos habituales, que llevan esto de los pedales en vena, como si fuera un vicio insano, y otros a los que es fantástico reencontrar. Carmelo que vino con un invitado llamado Carlos, claramente un tio potente, Manolo, que trabaja en el Merka de noche y aún así saca coraje y ganas. Arrancamos no sabiendo muy bien qué es lo que nos esperaba y sobre todo ignorantes de que nuestro número , en breve , se completaría a dieciséis.

Como suele decirse, la primera en la frente, nada mas empezar por Valdeconsejo una subida dura, para ir haciendo boca, presagio de todo lo que nos esperaba después, un breve incidente de una salida de cadena y una caidilla de este Carlos que no descaló a tiempo, gracias al cielo sin mayor consecuencia y a seguir marcha. Nos dirigíamos al Montañés, como bien dice Pascual en su ficha es cuenta aparte, por un terreno que ya apuntaba maneras, subiendo y subiendo sin parar. En estas estábamos cuando nos alcanzó Luisete (como ya dije completó nuestro número) dispuesto a todo y con ganas. Arribamos a los pies de este famoso ascenso, hay que decir que es duro, pero duro de verdad, recordar que tiene un primer tramo muy empinado, después un breve descanso y se completa con una parte a la que suelen llamar “el muro”. Todos empezamos a escalar, unos más deprisa, otros menos pero, como he citado en multitud de ocasiones, aquí no se rinde ninguno.

Por supuesto que pagamos un peaje, esta histórica rampa cobró su sacrificio como un dios ritual . Hasta el primer descanso, esta terraza que se halla antes de el muro, hubo quien tuvo que echar pie al suelo, hubo quien dio con sus posaderas en el mismo y hubo quien, como es mi caso, subiendo y haciendo un esfuerzo supremo , me encontraba zigzagueando , en una de estas me acerqué tanto a Carmelo que casi me lo llevo, no tuve tiempo de reacción ni espacio para el mismo, por lo tanto desmonté y coroné a patita. Decir que el citado Carmelo tuvo el coraje de bajar y volverse a hacer la subida, que tio , por Dios. Llegué al descansillo, recuperé el pulso, los compañeros comenzaron a subir este tramo uno tras otro dejando una distancia prudencial, Pascual, Vicente... uno tras otro arrancaban esta etapa, por último yo. Conseguí la citada cima, como un campeón, igual que los demás, no hay mas que ver las fotos geniales de José H. Bien es cierto que llegando arriba el terreno estaba surcado por una terrible torrentera (lo que nos faltaba) me angustié sólo con su visión, allí estaban todos, dando ánimos, Javier S, el mas cercano y dispuesto , tan sólo a un metro mio, insuflando fuerza , yo le dije, ponte al lado ponte al lado, por si acaso metía la rueda en el agujero para no dar con mis huesos en tierra. Se colocó allí y no me dejó ni un palmo hasta que terminé la subida. Que persona más grande, gracias Javier, mis mas sinceras gracias.

Continuamos hasta Bosque Alto , y no lo llaman así por cualquier motivo. Los ascensos se sucedían sin descanso, uno tras otro. Llegando arriba más madera, a por los sederos de Goya, decir que es un terreno rompe piernas, que algunos tramos son feos para recorrer, cuidado, no por el entorno sino por que hablamos de un suelo muy pedregoso,con aristas, un sube y baja y que en algunos puntos precisa incluso de cierta técnica. Esto se vio agravado por el echo de encontrarnos ya con una temperatura elevada y con un sin fin de mosquitos (no se si era esa mosca negra diminuta que también pica) y por un pinchazo de Luisete que buenamente rellenaba su rueda delantera para continuar marcha. Como anécdota , en un lugar determinado, Pascual que iba en cabeza , siguió camino con Manolo, confundiéndose de recorrido. José H se lanzó en su búsqueda y los demás sin saber bien que hacer, si esperar o seguir , optamos al cabo de unos minutos por continuar por el track original y reagruparnos en parapetos.

Al llegar allí hallamos a Pascual que se deshacía en disculpas por la equivocación, no te preocupes hombre, no pasa nada, al mejor maestro le sale un borrón y , desde luego, tu eres el mejor maestro.

Tomamos unas fotos en el lugar, incluso Luisete un video que merece la pena ver. Destacar el tremendo sentido del humor de Paco Ines que, haciendo una imitación de aquel famoso Sheriff Coco, hizo desternillarnos a todos. Que grande es este hombre.

Seguimos una vez más hasta el pequeño altar, o mas bien monumento, no lo tengo claro, donde se encuentra la Virgen de la Dorleta, patrona de los ciclistas. José H llevaba una solitaria rosa para hacer su particular ofrenda. Observé que estaba teniendo ciertas dificultades para hacer un nudo para colocar la flor, me acerqué a el y le ofrecí mi ayuda. El me dijo que si podía echarle una mano a hacerlo, por supuesto que sí. Al momento vi en sus ojos una profunda melancolía, lo vi sumido en un profundo respeto, recogido. Un hombre tan grande como él , de repente se había echo pequeñito, humilde , allí estaba, cumpliendo su promesa, sea esta cual fuere. En sus trémulas manos colgaba un pequeño atadillo, con la flor de por medio, realicé el nudo y le dije “¿recordando a muchas personas?” . Me contestó con un escueto “si” y decidí respetar su terreno y no hacer más preguntas.

Nos tomamos otra foto y , como la hora mandaba , continuamos por carretera hasta Botorrita, allí volvimos a tomar los caminorrios a los que estamos acostumbrados. El grupo iba bastante cansado en general, algunos incluso en especial, quedándose rezagados sin intención , con las fuerzas justas para seguir subidos en sus bicis y poco más. En las inmediaciones de María , Vicente se despidió, el tiempo se le echaba encima, ciertamente era tarde. ¿Qué se puede decir de una ruta que a alguno nos hizo llega a casa a las tres? .Pues se puede decir una cosa.... Genial. Las despedidas se sucedieron imparables conforme llegábamos a la capital, uno tras otro tomaba el mejor camino para volver a casa. No pasa nada, no es importante, otro día ya habrá tiempo para la charla y la cerveza, pero hoy no.

Siempre me he preguntado hasta dónde una persona es capaz de resistir, pero me he dado cuenta que no es la pregunta correcta, más bien hasta dónde una persona quiere resistir. He visto gente con más posibilidades dar menos de lo que dieron mis compañeros en esta ruta. Entonces me viene otra pregunta, ¿cómo se mide la grandeza de un ser humano?.

La grandeza de un ser humano. Es increíble así mismo observar cómo alguien como José H de repente se vuelve un ser pequeñito, como disminuye de tamaño por algo que alberga en su interior. Se positivamente que todos tenemos nuestras cuevas, quiero decir, espacios reservados donde metemos nuestras cosas mas sensibles, nuestros secretos más íntimos que no queremos mostrar a los demás, bien por debilidad, bien por otros motivos. También es complicado medir esa grandeza cuando te encuentras un grupo animándote y dando fuerzas como si todos fuéramos sólo uno.

Félix, Consuelo, Horacio, Javier, Paco, Luis, David, Vicente, Javier, Carlos, Carmelo , Manolo, Pascual, José, Armando y este su seguro servidor. Todos a una, un sólo corazón latiendo al mismo ritmo, un sólo organismo con el mismo destino. Estoy seguro que en alguna parte hay un lugar muy especial reservado para gente de vuestro calibre. Gracias a todos.

Mi nombre es Legión porque somos muchos.

V.

Valetix escribió:RUTA 09/03/19 LA VIRGEN DE LA DORLETA.

Brutal, desproporcionado, exagerado, genial. Probablemente pensarás que estoy refiriéndome a la ruta, pues no, hablaba de mis compañeros. Aunque es cierto que el día también fue muy duro.

Nos juntamos un total de quince en la Fuente de la Junquera, allí a las ocho y media de la mañana y con el ambiente algo fresco. Muchos habituales, que llevan esto de los pedales en vena, como si fuera un vicio insano, y otros a los que es fantástico reencontrar. Carmelo que vino con un invitado llamado Carlos, claramente un tio potente, Manolo, que trabaja en el Merka de noche y aún así saca coraje y ganas. Arrancamos no sabiendo muy bien qué es lo que nos esperaba y sobre todo ignorantes de que nuestro número , en breve , se completaría a dieciséis.

Como suele decirse, la primera en la frente, nada mas empezar por Valdeconsejo una subida dura, para ir haciendo boca, presagio de todo lo que nos esperaba después, un breve incidente de una salida de cadena y una caidilla de este Carlos que no descaló a tiempo, gracias al cielo sin mayor consecuencia y a seguir marcha. Nos dirigíamos al Montañés, como bien dice Pascual en su ficha es cuenta aparte, por un terreno que ya apuntaba maneras, subiendo y subiendo sin parar. En estas estábamos cuando nos alcanzó Luisete (como ya dije completó nuestro número) dispuesto a todo y con ganas. Arribamos a los pies de este famoso ascenso, hay que decir que es duro, pero duro de verdad, recordar que tiene un primer tramo muy empinado, después un breve descanso y se completa con una parte a la que suelen llamar “el muro”. Todos empezamos a escalar, unos más deprisa, otros menos pero, como he citado en multitud de ocasiones, aquí no se rinde ninguno.

Por supuesto que pagamos un peaje, esta histórica rampa cobró su sacrificio como un dios ritual . Hasta el primer descanso, esta terraza que se halla antes de el muro, hubo quien tuvo que echar pie al suelo, hubo quien dio con sus posaderas en el mismo y hubo quien, como es mi caso, subiendo y haciendo un esfuerzo supremo , me encontraba zigzagueando , en una de estas me acerqué tanto a Carmelo que casi me lo llevo, no tuve tiempo de reacción ni espacio para el mismo, por lo tanto desmonté y coroné a patita. Decir que el citado Carmelo tuvo el coraje de bajar y volverse a hacer la subida, que tio , por Dios. Llegué al descansillo, recuperé el pulso, los compañeros comenzaron a subir este tramo uno tras otro dejando una distancia prudencial, Pascual, Vicente... uno tras otro arrancaban esta etapa, por último yo. Conseguí la citada cima, como un campeón, igual que los demás, no hay mas que ver las fotos geniales de José H. Bien es cierto que llegando arriba el terreno estaba surcado por una terrible torrentera (lo que nos faltaba) me angustié sólo con su visión, allí estaban todos, dando ánimos, Javier S, el mas cercano y dispuesto , tan sólo a un metro mio, insuflando fuerza , yo le dije, ponte al lado ponte al lado, por si acaso metía la rueda en el agujero para no dar con mis huesos en tierra. Se colocó allí y no me dejó ni un palmo hasta que terminé la subida. Que persona más grande, gracias Javier, mis mas sinceras gracias.

Continuamos hasta Bosque Alto , y no lo llaman así por cualquier motivo. Los ascensos se sucedían sin descanso, uno tras otro. Llegando arriba más madera, a por los sederos de Goya, decir que es un terreno rompe piernas, que algunos tramos son feos para recorrer, cuidado, no por el entorno sino por que hablamos de un suelo muy pedregoso,con aristas, un sube y baja y que en algunos puntos precisa incluso de cierta técnica. Esto se vio agravado por el echo de encontrarnos ya con una temperatura elevada y con un sin fin de mosquitos (no se si era esa mosca negra diminuta que también pica) y por un pinchazo de Luisete que buenamente rellenaba su rueda delantera para continuar marcha. Como anécdota , en un lugar determinado, Pascual que iba en cabeza , siguió camino con Manolo, confundiéndose de recorrido. José H se lanzó en su búsqueda y los demás sin saber bien que hacer, si esperar o seguir , optamos al cabo de unos minutos por continuar por el track original y reagruparnos en parapetos.

Al llegar allí hallamos a Pascual que se deshacía en disculpas por la equivocación, no te preocupes hombre, no pasa nada, al mejor maestro le sale un borrón y , desde luego, tu eres el mejor maestro.

Tomamos unas fotos en el lugar, incluso Luisete un video que merece la pena ver. Destacar el tremendo sentido del humor de Paco Ines que, haciendo una imitación de aquel famoso Sheriff Coco, hizo desternillarnos a todos. Que grande es este hombre.

Seguimos una vez más hasta el pequeño altar, o mas bien monumento, no lo tengo claro, donde se encuentra la Virgen de la Dorleta, patrona de los ciclistas. José H llevaba una solitaria rosa para hacer su particular ofrenda. Observé que estaba teniendo ciertas dificultades para hacer un nudo para colocar la flor, me acerqué a el y le ofrecí mi ayuda. El me dijo que si podía echarle una mano a hacerlo, por supuesto que sí. Al momento vi en sus ojos una profunda melancolía, lo vi sumido en un profundo respeto, recogido. Un hombre tan grande como él , de repente se había echo pequeñito, humilde , allí estaba, cumpliendo su promesa, sea esta cual fuere. En sus trémulas manos colgaba un pequeño atadillo, con la flor de por medio, realicé el nudo y le dije “¿recordando a muchas personas?” . Me contestó con un escueto “si” y decidí respetar su terreno y no hacer más preguntas.

Nos tomamos otra foto y , como la hora mandaba , continuamos por carretera hasta Botorrita, allí volvimos a tomar los caminorrios a los que estamos acostumbrados. El grupo iba bastante cansado en general, algunos incluso en especial, quedándose rezagados sin intención , con las fuerzas justas para seguir subidos en sus bicis y poco más. En las inmediaciones de María , Vicente se despidió, el tiempo se le echaba encima, ciertamente era tarde. ¿Qué se puede decir de una ruta que a alguno nos hizo llega a casa a las tres? .Pues se puede decir una cosa.... Genial. Las despedidas se sucedieron imparables conforme llegábamos a la capital, uno tras otro tomaba el mejor camino para volver a casa. No pasa nada, no es importante, otro día ya habrá tiempo para la charla y la cerveza, pero hoy no.

Siempre me he preguntado hasta dónde una persona es capaz de resistir, pero me he dado cuenta que no es la pregunta correcta, más bien hasta dónde una persona quiere resistir. He visto gente con más posibilidades dar menos de lo que dieron mis compañeros en esta ruta. Entonces me viene otra pregunta, ¿cómo se mide la grandeza de un ser humano?.

La grandeza de un ser humano. Es increíble así mismo observar cómo alguien como José H de repente se vuelve un ser pequeñito, como disminuye de tamaño por algo que alberga en su interior. Se positivamente que todos tenemos nuestras cuevas, quiero decir, espacios reservados donde metemos nuestras cosas mas sensibles, nuestros secretos más íntimos que no queremos mostrar a los demás, bien por debilidad, bien por otros motivos. También es complicado medir esa grandeza cuando te encuentras un grupo animándote y dando fuerzas como si todos fuéramos sólo uno.

Félix, Consuelo, Horacio, Javier, Paco, Luis, David, Vicente, Javier, Carlos, Carmelo , Manolo, Pascual, José, Armando y este su seguro servidor. Todos a una, un sólo corazón latiendo al mismo ritmo, un sólo organismo con el mismo destino. Estoy seguro que en alguna parte hay un lugar muy especial reservado para gente de vuestro calibre. Gracias a todos.

Mi nombre es Legión porque somos muchos.

V.

Mis diez de nuevo Vale

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Muy buena crónica valex como siempre

Valetix, eres muy observador, me dejas sin palabras

Un fuerte abrazo y muchos ánimos a nuestra compañera Consuelo!!!