BTT en Zaragoza

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[quote="Pascual"]Ficha técnica:
Hoy toca madrugar. Ruta de categoría especial .
La mañana fresca, sobre todo para los que nos hemos quitado los guantes de invierno, y luego día ideal, apenas nos ha molestado el aire.
Jose H, nos propone ir a la Foz de Zafrane. Y 14 btteros nos reunimos para realizar la ruta.

Pascual!!!
Buena ficha técnica

RUTA 30/03/2019 LA FOZ DE ZAFRANE.

Durante la semana se habían acumulado muchos mensajes jocosos, los más incluso cargados de ingenio, pero a mi entender debajo de esto subyacía otra cosa. Se podía prever cierto nerviosismo , incluso preocupación en muchos de nosotros (entre los que me incluyo) por la magnitud de la obra que estábamos a punto de afrontar.

Quedamos muy temprano en la Fuente de la Junquera, las siete y media de la mañana de un Sábado son horas en las que la gente normal esta durmiendo pero , claro está, nosotros no somos gente normal, yo me atrevería a decir que mis compañeros son gente que se sale de la norma.

Como siempre muchas caras conocidas y alguna nueva, Arturo , nuevo entre nuestras filas , acompañado de un muchacho de dieciocho años y que demostró ser un titán en cuanto a dar pedales se refiere. La mañana se mostraba todavía fría, tal vez incluso demasiado, los que como yo y algún otro salimos con guantes cortos notábamos como los dedos se nos iban ateriendo del frío. Arrancamos con destino Cadrete, ya que allí habíamos quedado con David, gran persona, amable y atento siempre a quien se queda atrás. Llegamos incluso pronto al lugar de reunión, durante la espera nos alcanzó Sergio que había tenido que dar la vuelta a casa por un pequeño despiste, se olvidó la hidratación, nada, una tontería. Tras estos preliminares y siempre con una actitud increible seguimos nuestros pasos, dispuestos a conseguir nuestro objetivo a cualquier precio. La mañana , si bien mostraba un cielo despejado y la ausencia de viento, nos seguía dando castigo con la temperatura. Hay que recordar que es primavera, pero todavía es muy joven , apenas la hemos estrenado y adentro de su corazón conserva el frío del invierno, ya vendrán tiempos mejores.

Comenzamos ascendiendo la Vallobera larga, que si bien es más tendida y cómoda, no deja de llevar al mismo sitio y con el mismo desnivel, el grupo marchaba unido , compacto, sin prisa pero sin pausa, tanto es así que íbamos cumpliendo los tiempos incluso de sobra, yo andaba preguntándole a José sobre este punto , los horarios, llegó a decirme si es por que tenía prisa, nada más lejos jefe, simplemente quería saber si llevábamos buen ritmo y se estaba cumpliendo. Coronamos las planas buscando alcanzar Bosque Alto y desde allí a los senderos de Goya. Estos últimos los habíamos recorrido recientemente cuando fuimos a la Virgen de la Dorleta y, ciertamente, continúan presentando su dificultad , subidas y bajadas repentinas y continuas enmarcadas en un terreno pedregoso, cubierto de aristas que obliga a ir con toda la atención, con todos los sentidos puestos en el asunto.

Cuando yo llegué ya había ocurrido el incidente, gracias sean dadas al Hacedor que sin consecuencias graves, pero no deja de ser una piedra en el zapato. Vicente tuvo una caída en estos senderos, contra aquellas picas de piedra , dejando su pierna marcada un buen trecho y una de sus manos doloridas por el golpe. Mención especial en este caso a Paco Ines, que en ocasiones es una persona preparada para las olimpiadas, que atendió el golpe con agua limpia y con un spray estupendo para desinfectar la herida. Seguimos el track yendo muy bien de hora, nos cruzamos con otros ciclistas, con motoristas incluso y fuimos viendo los carteles de madera que indican otras direcciones, como Jaulín, Fuendetodos e incluso el propio Zafrane. Un detalle que a mi me dio mucha pena , ver uno de esos carteles arrancado de raíz, que poco talento ,que desconsideración, que forma de destruir un patrimonio que es de todos, tuyo y mio también. Los grados comenzaban a subir y , de esta forma, pudimos ver como alguno de nosotros nos regalaba un strip tease improvisando para librarse de la ropa que ya comenzaba a sobrar. Andábamos en estas cuando, tras ejecutar unas sendas bonitas pero con cierta complicación en algún punto, de repente, como un regalo a nuestros ojos, a nuestros sentidos, se abrió la garganta de la Foz.

Andábamos entre unos imponentes muros de piedra, absortos, ignorando el sol y la temperatura, ignorando incluso la compañía o nuestra situación en el pelotón, aquellos titanes pétreos se erguían poderosos, dando límite a nuestro campo de visión y haciendo que te sientas pequeñito ante toda esa majestuosidad. Pero lo mejor todavía estaba por llegar, en un instante vimos enfrente un tremendo pilar de ladrillos, con su base preocupantemente erosionada, restos de el puente de ferrocarril que existiera antaño y a su derecha la cueva de la Foz, nuestro objetivo ante nuestros ojos, al alcance de la mano. La sensación fue inigualable, los sentimientos se mezclaban en un remolino, todos excitados, todos contentos por cumplir el objetivo, por estar allí, por haber sido capaces de realizar una prueba que deja en ridículo algunas de las que realizara Ulises en su odisea. Triunfamos, tocamos la gloria.

La cueva, aunque más bien sólo es una entrada en una pared de un tamaño impresionante, lugar donde nos hicimos la foto de grupo, donde nos dispersamos un poco para explorar , para sentir el entorno cada uno por sus propios medios, un centenar de fotos con caras sonrientes aquí y allá y un sinfín de palabras de triunfo, mientras sobre nuestras cabezas volaban un montón de negros cuervos emitiendo sus graznidos, dotados de cierto aire fantasmal por la sonoridad del lugar. Subimos, cómo no, a hacernos otra foto desde arriba y tras esto iniciamos el regreso.

La vuelta no fue tan sencilla, unido al cansancio y a que empezaba a hacer calor, un viento creciente que si bien no era terrible si que aportaba su grano de arena a la dificultad del camino. Nuestro destino esta vez alcanzar Bosque Alto de nuevo, llegarnos a las planas y bajar las sendas del Montañés. La cosa empezaba a complicarse como digo, sumado a un tramo en el que algún agricultor decidió que el camino en esa parte estaba de más y le pasó el arado por encima, dejándonos un poco desorientados por un momento. Pascual , atento siempre, advirtiendo a la gente lo que venía a continuación y cómo se debía afrontar el camino en cada ocasión. La experiencia de este hombre no tiene precio. Este tramo se me hizo tedioso y largo, una agonía viendo como los más fuertes se alejaban y volvían a esperarnos. En un momento dado, José H, todavía resentido de su pierna, propuso partir el grupo en dos, pero chocó frontalmente con la negación de los que iban en cabeza que , como una sola voz dijeron “no, hemos venido todos juntos y vamos todos juntos”. Magníficos cabezotas.... soy incapaz de describir vuestra grandeza, se escapa a mis palabras, sólo diré que estoy orgulloso de ir con vosotros en cada salida, que os lo debo todo, gracias señores, me descubro ante vosotros.

Alcanzamos las planas, una breve parada para un pinchazo, es de justicia decir que esta vez no fue Javier, en absoluto. David “el Mohicano” se había quedado sin agua y acusaba fuertemente el cansancio, loable también ver como en un momento distintas personas se ofrecieron a compartir sus recursos, tanto de bebida como de comida. Arribamos a las sendas del Montañés, complicadas, difíciles e incluso me atrevería a decir que no exentas de peligro, pero con esa belleza que proporciona lo extremo. Desde allí enseguida a la carretera que lleva al Car de Cuarte, David se despidió enseguida, cogió su coche y emprendió la vuelta a su hogar, de echo, muchos iniciaron el regreso por que la hora ya empezaba a mandar. Los menos nos quedamos a la cerveza, tengo que reconocer que ya era tarde, pero en esta ocasión estaba ganada, asi pues , cerveza si o si. Compartí asiento con Horacio, esa gran persona y mejor ciclista si cabe, con Pascual, Vicente, David “el Mohi”, José H, Paco Ines y por último, pero no el último Sergio alias “Chomo”. Que gran momento pasamos juntos, que sentido del humor y que buen ambiente. Tras esto nos dirigimos a nuestros hogares de los que habíamos estado ausentes ya por largas horas.

Como dije en su día , hay veces que las palabras surgen solas, otras en cambio no, cuesta y este es uno de esos días, pero no (en contra de lo que pueda parecer) por falta de inspiración. Es más bien porque son tantas las cosas vividas esa jornada, son tantos los ratos, los comentarios , las compañías, las sensaciones, los sentimientos acumulados , que resulta muy difícil hacer un resumen que resulte sobre todo coherente, hoy se me queda muy pequeño el papel. En múltiples ocasiones he oído de invitados que han venido con nosotros que somos un grupo con muy buen ambiente y bien organizado y tengo que decir que es verdad. Por uno de esos avatares del destino, que a veces se comporta como una ramera borracha pero otras no, se ha juntado la buena voluntad, el compañerismo, el honor. Una extraña conjunción que hace que cada salida sea una experiencia inolvidable, que nadie se quede tirado, que nadie se quede solo, que todos sean uno. La grandeza de todas y cada una de estas personas que llevan esto del ciclismo a un nuevo nivel, que hace que vayas con ellos y , como en esta salida, toques la gloria.

Gracias a ti lector que lees esto.

V.

Valetix escribió:RUTA 30/03/2019 LA FOZ DE ZAFRANE.

Durante la semana se habían acumulado muchos mensajes jocosos, los más incluso cargados de ingenio, pero a mi entender debajo de esto subyacía otra cosa. Se podía prever cierto nerviosismo , incluso preocupación en muchos de nosotros (entre los que me incluyo) por la magnitud de la obra que estábamos a punto de afrontar.

Quedamos muy temprano en la Fuente de la Junquera, las siete y media de la mañana de un Sábado son horas en las que la gente normal esta durmiendo pero , claro está, nosotros no somos gente normal, yo me atrevería a decir que mis compañeros son gente que se sale de la norma.

Como siempre muchas caras conocidas y alguna nueva, Arturo , nuevo entre nuestras filas , acompañado de un muchacho de dieciocho años y que demostró ser un titán en cuanto a dar pedales se refiere. La mañana se mostraba todavía fría, tal vez incluso demasiado, los que como yo y algún otro salimos con guantes cortos notábamos como los dedos se nos iban ateriendo del frío. Arrancamos con destino Cadrete, ya que allí habíamos quedado con David, gran persona, amable y atento siempre a quien se queda atrás. Llegamos incluso pronto al lugar de reunión, durante la espera nos alcanzó Sergio que había tenido que dar la vuelta a casa por un pequeño despiste, se olvidó la hidratación, nada, una tontería. Tras estos preliminares y siempre con una actitud increible seguimos nuestros pasos, dispuestos a conseguir nuestro objetivo a cualquier precio. La mañana , si bien mostraba un cielo despejado y la ausencia de viento, nos seguía dando castigo con la temperatura. Hay que recordar que es primavera, pero todavía es muy joven , apenas la hemos estrenado y adentro de su corazón conserva el frío del invierno, ya vendrán tiempos mejores.

Comenzamos ascendiendo la Vallobera larga, que si bien es más tendida y cómoda, no deja de llevar al mismo sitio y con el mismo desnivel, el grupo marchaba unido , compacto, sin prisa pero sin pausa, tanto es así que íbamos cumpliendo los tiempos incluso de sobra, yo andaba preguntándole a José sobre este punto , los horarios, llegó a decirme si es por que tenía prisa, nada más lejos jefe, simplemente quería saber si llevábamos buen ritmo y se estaba cumpliendo. Coronamos las planas buscando alcanzar Bosque Alto y desde allí a los senderos de Goya. Estos últimos los habíamos recorrido recientemente cuando fuimos a la Virgen de la Dorleta y, ciertamente, continúan presentando su dificultad , subidas y bajadas repentinas y continuas enmarcadas en un terreno pedregoso, cubierto de aristas que obliga a ir con toda la atención, con todos los sentidos puestos en el asunto.

Cuando yo llegué ya había ocurrido el incidente, gracias sean dadas al Hacedor que sin consecuencias graves, pero no deja de ser una piedra en el zapato. Vicente tuvo una caída en estos senderos, contra aquellas picas de piedra , dejando su pierna marcada un buen trecho y una de sus manos doloridas por el golpe. Mención especial en este caso a Paco Ines, que en ocasiones es una persona preparada para las olimpiadas, que atendió el golpe con agua limpia y con un spray estupendo para desinfectar la herida. Seguimos el track yendo muy bien de hora, nos cruzamos con otros ciclistas, con motoristas incluso y fuimos viendo los carteles de madera que indican otras direcciones, como Jaulín, Fuendetodos e incluso el propio Zafrane. Un detalle que a mi me dio mucha pena , ver uno de esos carteles arrancado de raíz, que poco talento ,que desconsideración, que forma de destruir un patrimonio que es de todos, tuyo y mio también. Los grados comenzaban a subir y , de esta forma, pudimos ver como alguno de nosotros nos regalaba un strip tease improvisando para librarse de la ropa que ya comenzaba a sobrar. Andábamos en estas cuando, tras ejecutar unas sendas bonitas pero con cierta complicación en algún punto, de repente, como un regalo a nuestros ojos, a nuestros sentidos, se abrió la garganta de la Foz.

Andábamos entre unos imponentes muros de piedra, absortos, ignorando el sol y la temperatura, ignorando incluso la compañía o nuestra situación en el pelotón, aquellos titanes pétreos se erguían poderosos, dando límite a nuestro campo de visión y haciendo que te sientas pequeñito ante toda esa majestuosidad. Pero lo mejor todavía estaba por llegar, en un instante vimos enfrente un tremendo pilar de ladrillos, con su base preocupantemente erosionada, restos de el puente de ferrocarril que existiera antaño y a su derecha la cueva de la Foz, nuestro objetivo ante nuestros ojos, al alcance de la mano. La sensación fue inigualable, los sentimientos se mezclaban en un remolino, todos excitados, todos contentos por cumplir el objetivo, por estar allí, por haber sido capaces de realizar una prueba que deja en ridículo algunas de las que realizara Ulises en su odisea. Triunfamos, tocamos la gloria.

La cueva, aunque más bien sólo es una entrada en una pared de un tamaño impresionante, lugar donde nos hicimos la foto de grupo, donde nos dispersamos un poco para explorar , para sentir el entorno cada uno por sus propios medios, un centenar de fotos con caras sonrientes aquí y allá y un sinfín de palabras de triunfo, mientras sobre nuestras cabezas volaban un montón de negros cuervos emitiendo sus graznidos, dotados de cierto aire fantasmal por la sonoridad del lugar. Subimos, cómo no, a hacernos otra foto desde arriba y tras esto iniciamos el regreso.

La vuelta no fue tan sencilla, unido al cansancio y a que empezaba a hacer calor, un viento creciente que si bien no era terrible si que aportaba su grano de arena a la dificultad del camino. Nuestro destino esta vez alcanzar Bosque Alto de nuevo, llegarnos a las planas y bajar las sendas del Montañés. La cosa empezaba a complicarse como digo, sumado a un tramo en el que algún agricultor decidió que el camino en esa parte estaba de más y le pasó el arado por encima, dejándonos un poco desorientados por un momento. Pascual , atento siempre, advirtiendo a la gente lo que venía a continuación y cómo se debía afrontar el camino en cada ocasión. La experiencia de este hombre no tiene precio. Este tramo se me hizo tedioso y largo, una agonía viendo como los más fuertes se alejaban y volvían a esperarnos. En un momento dado, José H, todavía resentido de su pierna, propuso partir el grupo en dos, pero chocó frontalmente con la negación de los que iban en cabeza que , como una sola voz dijeron “no, hemos venido todos juntos y vamos todos juntos”. Magníficos cabezotas.... soy incapaz de describir vuestra grandeza, se escapa a mis palabras, sólo diré que estoy orgulloso de ir con vosotros en cada salida, que os lo debo todo, gracias señores, me descubro ante vosotros.

Alcanzamos las planas, una breve parada para un pinchazo, es de justicia decir que esta vez no fue Javier, en absoluto. David “el Mohicano” se había quedado sin agua y acusaba fuertemente el cansancio, loable también ver como en un momento distintas personas se ofrecieron a compartir sus recursos, tanto de bebida como de comida. Arribamos a las sendas del Montañés, complicadas, difíciles e incluso me atrevería a decir que no exentas de peligro, pero con esa belleza que proporciona lo extremo. Desde allí enseguida a la carretera que lleva al Car de Cuarte, David se despidió enseguida, cogió su coche y emprendió la vuelta a su hogar, de echo, muchos iniciaron el regreso por que la hora ya empezaba a mandar. Los menos nos quedamos a la cerveza, tengo que reconocer que ya era tarde, pero en esta ocasión estaba ganada, asi pues , cerveza si o si. Compartí asiento con Horacio, esa gran persona y mejor ciclista si cabe, con Pascual, Vicente, David “el Mohi”, José H, Paco Ines y por último, pero no el último Sergio alias “Chomo”. Que gran momento pasamos juntos, que sentido del humor y que buen ambiente. Tras esto nos dirigimos a nuestros hogares de los que habíamos estado ausentes ya por largas horas.

Como dije en su día , hay veces que las palabras surgen solas, otras en cambio no, cuesta y este es uno de esos días, pero no (en contra de lo que pueda parecer) por falta de inspiración. Es más bien porque son tantas las cosas vividas esa jornada, son tantos los ratos, los comentarios , las compañías, las sensaciones, los sentimientos acumulados , que resulta muy difícil hacer un resumen que resulte sobre todo coherente, hoy se me queda muy pequeño el papel. En múltiples ocasiones he oído de invitados que han venido con nosotros que somos un grupo con muy buen ambiente y bien organizado y tengo que decir que es verdad. Por uno de esos avatares del destino, que a veces se comporta como una ramera borracha pero otras no, se ha juntado la buena voluntad, el compañerismo, el honor. Una extraña conjunción que hace que cada salida sea una experiencia inolvidable, que nadie se quede tirado, que nadie se quede solo, que todos sean uno. La grandeza de todas y cada una de estas personas que llevan esto del ciclismo a un nuevo nivel, que hace que vayas con ellos y , como en esta salida, toques la gloria.

Gracias a ti lector que lees esto.

V.

Que puedo decir...? Q me has emocionado cab***azo (y ahora si q no te quito años) que grande Valetix

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[quote="Valetix"]RUTA 30/03/2019 LA FOZ DE ZAFRANE.

Durante la semana se habían acumulado muchos mensajes jocosos, los más incluso cargados de ingenio, pero a mi entender debajo de esto subyacía otra cosa. Se podía prever cierto nerviosismo , incluso preocupación en muchos de nosotros (entre los que me incluyo) por la magnitud de la obra que estábamos a punto de afrontar.

Una crónica impresionante

Gran crónica Vale, un placer leerla. Gracias

Para ver el álbum de fotos, pinchar el siguiente enlace:

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