[Sábado] Ruta 07-09-2019 (El ritmo lo marca el último)

Para organizarnos en nuestras salidas.
Comparte este tema:

Re: [Sábado] Ruta 07-09-2019 (El ritmo lo marca el último)

Notapor Jose H » Dom Sep 08, 2019 4:53 pm

Muchas gracias Pascual!!! ;)
Avatar de Usuario
Jose H
 
Mensajes: 2733
Registrado: Mar Oct 19, 2010 8:30 pm

Re: [Sábado] Ruta 07-09-2019 (El ritmo lo marca el último)

Notapor Jose H » Dom Sep 08, 2019 4:55 pm

FotoImagen

Enviado desde mi Redmi Note 6 Pro mediante Tapatalk
Avatar de Usuario
Jose H
 
Mensajes: 2733
Registrado: Mar Oct 19, 2010 8:30 pm

Re: [Sábado] Ruta 07-09-2019 (El ritmo lo marca el último)

Notapor ARTURO UBIDE » Dom Sep 08, 2019 5:48 pm

Jose H escribió:Foto[ Imagen ]

Enviado desde mi Redmi Note 6 Pro mediante Tapatalk

GRACIAS JOSE BUENA FOTO
ARTURO UBIDE
 
Mensajes: 203
Registrado: Jue Abr 11, 2019 10:34 pm

Re: [Sábado] Ruta 07-09-2019 (El ritmo lo marca el último)

Notapor Valetix » Dom Sep 08, 2019 7:37 pm

Ruta 07/09/2019

Btt El Corte Inglés.

La vida a veces se hace cuesta arriba, pero las vistas son maravillosas.


Comenzamos la mañana con un poco de fresco, el otoño es cada vez mas patente y como tal se manifiesta. Las primeras horas se muestran frescas mientras, la parte central del día todavía es calurosa. Esto, a la hora de salir de ruta puede crear alguna confusión, por un lado están los que , como yo, somos frioleros y empezamos a poner alguna manga larga y por otro los que no. Aquellos que , con gran tino , aún van de corto sabiendo que , conforme avance el día , la temperatura cambiará.

Decidí quedar en el parque del Zig- zag (parque Venecia) porque , si bien es cierto que hemos realizado este recorrido u otro muy similar en más de una ocasión, esta vez tuve el capricho de hacer el recorrido entero, tal y como fue mientras duró aquella mítica carrera. Exigía pues acudir a puerto Venecia y tomarlo como punto de partida y como nuestra meta al final. En el punto de reunión dieciocho valientes, a cual más, dispuestos a darlo todo, dispuestos a esforzarse una jornada más sabiendo que hoy , si bien no ofrecía demasiados kilómetros, si daba un desnivel interesante incluso un nombre casi prohibido, casi vetado por su dureza y su difícil accesibilidad: El Montañés.

Alegría de reencontrarnos con personas a las que se les profesa un gran cariño y aprecio, esos ciclistas de siempre, tan próximos a lo que pudiéramos pensar que es un “pro” y a la vez tan cercanos.

Arrancamos pues dirigiéndonos a los montes de Torrero hacia su famosa balsa, cabe recordad como Pascual cita en sus magníficas lineas, que el desnivel en algunos puntos es ya considerable y , por la misma razón, todo ese trayecto es una cuesta arriba casi constante que , poco a poco , va mermando las fuerzas. Ya en el puente sobre el ferrocarril dimos con dos ciclistas más, Pascual que ya nos comunicó que nos esperaría allí y Luisete que al final se decidió a salir, pese al viento, pese al desnivel, grande Luisete.

De esta forma , siendo ya veinte almas , seguimos marcha, pues nuestro destino nos esperaba. El viento hasta el momento no ofrecía castigo, nos iba dando de lado las más de las veces. Por un momento pensé que a la vuelta nos ayudaría, me equivoqué. Los metros iban pasando , entre charlas , entre arrancones y esperadas. Algunos de los nuevos, tal vez asustado por lo poco que había oído hablar del Montañés, iban preguntando cada poco, cada cuesta que nos encontrábamos ¿Es esto? ¿Hemos llegado ya?, yo les contesté que no, que cuando llegáramos se darían cuenta enseguida.

De esta forma arribamos a los pies de tan famosa subida, ha cambiado poco con el paso del tiempo, si bien es cierto que hace unos años pasaron esa famosa “máquina” y dejaron el terreno bastante accesible ahora se encontraba con algo de grava suelta. Que vamos a hacer, una muesca más a nuestro revólver. Uno tras otro iniciaron el ascenso, con prudencia, guardando distancias, con fuerza. Yo podía ver cómo los músculos de sus piernas se tensaban, dibujándose bajo la piel. Como sus tendones se disparaban como cuerdas de arco, pedalada tras pedalada, esfuerzo y tesón. Inicié de los últimos tras uno de los nuevos que se hace llamar “gocha” pero que su verdadero nombre es Gonzalo, un poco más arriba Pascual. Vi que este último fallaba en el intento al perder tracción en un punto de tierra suelta, Gocha lo alcanzaba y , al llegar al mismo punto obtuvo el mismo resultado, patinazo y pie a tierra , yo por mi parte intenté pasar entre ambos pero mi suerte no fue distinta, falta de tracción como digo, pie al suelo y hasta el descansillo que hay un poco más arriba. En esta parte la mayoría retomamos nuestras monturas y acabamos de coronar ese tramo que llaman “el muro” ya sobre la bici. En la cumbre un buen número de nuestros compañeros animando, ayudando a hacernos llegar y, una vez reunidos por las planas hasta el mirador del Verde.

Este tramo siempre me resulta sorprendente, los molinetes giraban impulsados por un viento que, ahí arriba , nos ayudaba a nosotros también. Daban vueltas de forma incesante emitiendo un siseo potente , un sonido de cortar el aire que llega a ser imponente y que no en muchas ocasiones se tiene la fortuna de oir. Las aspas proyectaban en el suelo unas sombras rítmicas y rápidas a nuestro paso, bajo nuestros pies aparecían repentinamente unas bandas oscuras que nos sobrepasaban sólo para dejar paso a la siguiente. Así alcanzamos el mirador , hicimos la parada de rigor y , tras un breve refrigerio y las fotos nos dispusimos a bajar el Verde.

Volví a iniciar mi marcha de los últimos, casi iba cerrando el pelotón, tomé esa doble curva cuyo límite es el abismo que se halla nada más empezar y , ya cuando empieza lo bueno, me dejé caer. Al poco vi a Vicente parado en el medio de una torrentera haciendo claras indicaciones y diciendo a viva voz por dónde debíamos de pasar, vi así mismo un grupo a la derecha, todo tenía la pinta de una desafortunada caída. Frené de inmediato mi marcha, Vicente me dijo que el asunto no tenía importancia, que la única que se había hecho algo era la bici de Manolo, así pues los sobrepasé para llegar a Torrecilla que es la que está al final de este tramo. Antes de llegar abajo pudimos ver a un par de ciclistas que habían pinchado, como siempre y como no, un montón de compañeros dispuestos a ayudar, nada que hacer allí, nos vemos abajo amigos.

Ya en Torrecilla una breve parada técnica para rellenar los bidones y poco más así como para maravillarnos en la contemplación de nuestro mágnifico José H comiendo un plátano. Ni decir tiene que el cachondeo fue inmediato, ¿se podría esperar otra cosa?. Seguimos por los caminos de la estepa, ya con un viento importante de cara, sabiendo que todavía nos aguardaba la subida del Royo. En esta parte los más fuertes tomaron ventaja enseguida, el tramo es una ligera cuesta arriba en su principio y en su continuación un sube y baja de eso que acostumbran a llamar “rompepiernas”. Manolo pasó lo suyo, un sufrimiento extra al viento era que su cambio, debido al golpe de la caída, no le permitía tomar las velocidades más cortas. Producía esto un esfuerzo sobrehumano, desproporcionado y que nuestro compañero no se merecía. Para colmo, al poco , se le salió la cadena, otra pequeña parada para ayudar, nuestro amigo no lo estaba pasando bien. A mi el viento siempre me ha producido un castigo adicional, es mi gran enemigo, mi profesor Moriarty , mi Jocker , mi Escila y Caribdis. Iba perdiendo terreno , de forma constante hasta que, amablemente , Sebastián me ofreció su rueda , me dijo literalmente “ estoy flaco y tapo poco, pero....”. Que va amigo mio, aquello fue mi salvación, la mía y la de alguno más que se sumó al tren. Ir detrás de Sebas fue como ir remolcado por una cuerda invisible, la velocidad en mi marcador subió de tal forma que alcanzamos y sobrepasamos a los compañeros, uno tras otro , hasta casi llegar a la cabeza. ¿ Te lo puedes creer? . Gracias Sebas, gracias por ser como eres.

La cuesta del Royo volvió a marcar un hito en el camino, algunos consiguieron coronar sobre sus monturas, otros no, tras de mi Manolo, podía oír como profería sonidos de esfuerzo, afanándose en subir aquella rampa que se le estaba haciendo imposible. Llegamos de nuevo a la balsa de Torrero , donde nos reagrupamos y decidimos dónde caería la cerveza esta vez, tras esto , volvímos a pedalear , ya no quedaba nada. Arribamos a Puerto Venecia, de allí a las urbanizaciones y enseguida al canal. Dimos con nuestros huesos en el bar cuyo nombre es “Asador Imperial” donde juntamos unas papas bravas a las jarras que estaban cayendo , sumado a una ronda de chistes y a los comentarios de las mejores jugadas. Que buen rato se pasa cuando uno se encuentra entre amigos. Andábamos en estas cuando acudieron al lugar los China- Chana, nos saludamos afablemente, otra tanda de reencuentros, tales como Javier , Oscar o Robert y en muy poquito , por aquellos avatares del destino, se hicieron presentes un buen número de los Team, comandados por el gran Félix, otra ronda de saludos y de cachondeo , que más se puede pedir.

Hoy la reflexión que acostumbro a hacer será un poco distinta. Hoy llevo un pensamiento en la cabeza y quiero compartirlo, es más , estoy seguro que cuando lo leas lo harás tuyo también. Se que lo que nos impulsa a esto, me refiero a pedalear, es el amor al deporte, el amor al campo, las ganas de compartir con buena gente y de disfrutar de momentos y de vivencias inolvidables, pero creo que hay algo más. Este deporte es duro , pero nos mantiene sanos. De esta forma tenemos una mayor esperanza de vida y ya no sólo eso, sino con mayor calidad. Se que la muerte es inevitable, que desde el momento en que nacemos ese momento se halla acordado, sellado. Se que es inherente al hecho de la vida, que un día moriremos pero …. te digo una cosa, pedalear hará que ese momento esté más lejos. No quiero ir allí. Sabiendo esto, días como el citado, en el que hemos conquistado el Montañés, el Verde, la cuesta del Royo. Estas cosas hacen que nos convirtamos en leyenda. Tus nietos, tus biznietos , viendo fotos, todavía dirán, mira el abuelo como le pegaba a la bici, era un crack. Esto en cierto aspecto, como digo, nos hace leyenda....

Y las leyendas nunca mueren, por lo tanto , nos hace inmortal. Somos leyenda.

En memoria de Ricardo Serrano. Amigo, algunos no te olvidamos. Nos veremos en el cielo y allí volveremos a dar pedales.

Gracias.

V.
Valetix
 
Mensajes: 621
Registrado: Mié Nov 08, 2017 3:28 am

Re: [Sábado] Ruta 07-09-2019 (El ritmo lo marca el último)

Notapor ARTURO UBIDE » Dom Sep 08, 2019 8:00 pm

GENIAL VALE ,COMO SIEMPRE UNA INMEGORABLE DESCRIPCIÓN DE LA RUTA ,MUCHAS GRACIAS POR EL TIEMPO QUE DEDICAS A REDACTAR LA CRÓNICA Y DAR LAS GRACIAS TAMBIÉN AL GRAN PASCUAL POR SU CRÓNICA Y AL GRAN TRABAJO DE JOSÉ DE LAS RUTAS Y DE LAS FOTOS
ARTURO UBIDE
 
Mensajes: 203
Registrado: Jue Abr 11, 2019 10:34 pm

Re: [Sábado] Ruta 07-09-2019 (El ritmo lo marca el último)

Notapor Jose H » Dom Sep 08, 2019 8:22 pm

Qué grande eres Valetix!!! ;)

Isabel se come una nuez y Julia ... :roll:
Avatar de Usuario
Jose H
 
Mensajes: 2733
Registrado: Mar Oct 19, 2010 8:30 pm

Re: [Sábado] Ruta 07-09-2019 (El ritmo lo marca el último)

Notapor J L » Dom Sep 08, 2019 8:56 pm

Valetix escribió:Ruta 07/09/2019

Btt El Corte Inglés.

La vida a veces se hace cuesta arriba, pero las vistas son maravillosas.


Comenzamos la mañana con un poco de fresco, el otoño es cada vez mas patente y como tal se manifiesta. Las primeras horas se muestran frescas mientras, la parte central del día todavía es calurosa. Esto, a la hora de salir de ruta puede crear alguna confusión, por un lado están los que , como yo, somos frioleros y empezamos a poner alguna manga larga y por otro los que no. Aquellos que , con gran tino , aún van de corto sabiendo que , conforme avance el día , la temperatura cambiará.

Decidí quedar en el parque del Zig- zag (parque Venecia) porque , si bien es cierto que hemos realizado este recorrido u otro muy similar en más de una ocasión, esta vez tuve el capricho de hacer el recorrido entero, tal y como fue mientras duró aquella mítica carrera. Exigía pues acudir a puerto Venecia y tomarlo como punto de partida y como nuestra meta al final. En el punto de reunión dieciocho valientes, a cual más, dispuestos a darlo todo, dispuestos a esforzarse una jornada más sabiendo que hoy , si bien no ofrecía demasiados kilómetros, si daba un desnivel interesante incluso un nombre casi prohibido, casi vetado por su dureza y su difícil accesibilidad: El Montañés.

Alegría de reencontrarnos con personas a las que se les profesa un gran cariño y aprecio, esos ciclistas de siempre, tan próximos a lo que pudiéramos pensar que es un “pro” y a la vez tan cercanos.

Arrancamos pues dirigiéndonos a los montes de Torrero hacia su famosa balsa, cabe recordad como Pascual cita en sus magníficas lineas, que el desnivel en algunos puntos es ya considerable y , por la misma razón, todo ese trayecto es una cuesta arriba casi constante que , poco a poco , va mermando las fuerzas. Ya en el puente sobre el ferrocarril dimos con dos ciclistas más, Pascual que ya nos comunicó que nos esperaría allí y Luisete que al final se decidió a salir, pese al viento, pese al desnivel, grande Luisete.

De esta forma , siendo ya veinte almas , seguimos marcha, pues nuestro destino nos esperaba. El viento hasta el momento no ofrecía castigo, nos iba dando de lado las más de las veces. Por un momento pensé que a la vuelta nos ayudaría, me equivoqué. Los metros iban pasando , entre charlas , entre arrancones y esperadas. Algunos de los nuevos, tal vez asustado por lo poco que había oído hablar del Montañés, iban preguntando cada poco, cada cuesta que nos encontrábamos ¿Es esto? ¿Hemos llegado ya?, yo les contesté que no, que cuando llegáramos se darían cuenta enseguida.

De esta forma arribamos a los pies de tan famosa subida, ha cambiado poco con el paso del tiempo, si bien es cierto que hace unos años pasaron esa famosa “máquina” y dejaron el terreno bastante accesible ahora se encontraba con algo de grava suelta. Que vamos a hacer, una muesca más a nuestro revólver. Uno tras otro iniciaron el ascenso, con prudencia, guardando distancias, con fuerza. Yo podía ver cómo los músculos de sus piernas se tensaban, dibujándose bajo la piel. Como sus tendones se disparaban como cuerdas de arco, pedalada tras pedalada, esfuerzo y tesón. Inicié de los últimos tras uno de los nuevos que se hace llamar “gocha” pero que su verdadero nombre es Gonzalo, un poco más arriba Pascual. Vi que este último fallaba en el intento al perder tracción en un punto de tierra suelta, Gocha lo alcanzaba y , al llegar al mismo punto obtuvo el mismo resultado, patinazo y pie a tierra , yo por mi parte intenté pasar entre ambos pero mi suerte no fue distinta, falta de tracción como digo, pie al suelo y hasta el descansillo que hay un poco más arriba. En esta parte la mayoría retomamos nuestras monturas y acabamos de coronar ese tramo que llaman “el muro” ya sobre la bici. En la cumbre un buen número de nuestros compañeros animando, ayudando a hacernos llegar y, una vez reunidos por las planas hasta el mirador del Verde.

Este tramo siempre me resulta sorprendente, los molinetes giraban impulsados por un viento que, ahí arriba , nos ayudaba a nosotros también. Daban vueltas de forma incesante emitiendo un siseo potente , un sonido de cortar el aire que llega a ser imponente y que no en muchas ocasiones se tiene la fortuna de oir. Las aspas proyectaban en el suelo unas sombras rítmicas y rápidas a nuestro paso, bajo nuestros pies aparecían repentinamente unas bandas oscuras que nos sobrepasaban sólo para dejar paso a la siguiente. Así alcanzamos el mirador , hicimos la parada de rigor y , tras un breve refrigerio y las fotos nos dispusimos a bajar el Verde.

Volví a iniciar mi marcha de los últimos, casi iba cerrando el pelotón, tomé esa doble curva cuyo límite es el abismo que se halla nada más empezar y , ya cuando empieza lo bueno, me dejé caer. Al poco vi a Vicente parado en el medio de una torrentera haciendo claras indicaciones y diciendo a viva voz por dónde debíamos de pasar, vi así mismo un grupo a la derecha, todo tenía la pinta de una desafortunada caída. Frené de inmediato mi marcha, Vicente me dijo que el asunto no tenía importancia, que la única que se había hecho algo era la bici de Manolo, así pues los sobrepasé para llegar a Torrecilla que es la que está al final de este tramo. Antes de llegar abajo pudimos ver a un par de ciclistas que habían pinchado, como siempre y como no, un montón de compañeros dispuestos a ayudar, nada que hacer allí, nos vemos abajo amigos.

Ya en Torrecilla una breve parada técnica para rellenar los bidones y poco más así como para maravillarnos en la contemplación de nuestro mágnifico José H comiendo un plátano. Ni decir tiene que el cachondeo fue inmediato, ¿se podría esperar otra cosa?. Seguimos por los caminos de la estepa, ya con un viento importante de cara, sabiendo que todavía nos aguardaba la subida del Royo. En esta parte los más fuertes tomaron ventaja enseguida, el tramo es una ligera cuesta arriba en su principio y en su continuación un sube y baja de eso que acostumbran a llamar “rompepiernas”. Manolo pasó lo suyo, un sufrimiento extra al viento era que su cambio, debido al golpe de la caída, no le permitía tomar las velocidades más cortas. Producía esto un esfuerzo sobrehumano, desproporcionado y que nuestro compañero no se merecía. Para colmo, al poco , se le salió la cadena, otra pequeña parada para ayudar, nuestro amigo no lo estaba pasando bien. A mi el viento siempre me ha producido un castigo adicional, es mi gran enemigo, mi profesor Moriarty , mi Jocker , mi Escila y Caribdis. Iba perdiendo terreno , de forma constante hasta que, amablemente , Sebastián me ofreció su rueda , me dijo literalmente “ estoy flaco y tapo poco, pero....”. Que va amigo mio, aquello fue mi salvación, la mía y la de alguno más que se sumó al tren. Ir detrás de Sebas fue como ir remolcado por una cuerda invisible, la velocidad en mi marcador subió de tal forma que alcanzamos y sobrepasamos a los compañeros, uno tras otro , hasta casi llegar a la cabeza. ¿ Te lo puedes creer? . Gracias Sebas, gracias por ser como eres.

La cuesta del Royo volvió a marcar un hito en el camino, algunos consiguieron coronar sobre sus monturas, otros no, tras de mi Manolo, podía oír como profería sonidos de esfuerzo, afanándose en subir aquella rampa que se le estaba haciendo imposible. Llegamos de nuevo a la balsa de Torrero , donde nos reagrupamos y decidimos dónde caería la cerveza esta vez, tras esto , volvímos a pedalear , ya no quedaba nada. Arribamos a Puerto Venecia, de allí a las urbanizaciones y enseguida al canal. Dimos con nuestros huesos en el bar cuyo nombre es “Asador Imperial” donde juntamos unas papas bravas a las jarras que estaban cayendo , sumado a una ronda de chistes y a los comentarios de las mejores jugadas. Que buen rato se pasa cuando uno se encuentra entre amigos. Andábamos en estas cuando acudieron al lugar los China- Chana, nos saludamos afablemente, otra tanda de reencuentros, tales como Javier , Oscar o Robert y en muy poquito , por aquellos avatares del destino, se hicieron presentes un buen número de los Team, comandados por el gran Félix, otra ronda de saludos y de cachondeo , que más se puede pedir.

Hoy la reflexión que acostumbro a hacer será un poco distinta. Hoy llevo un pensamiento en la cabeza y quiero compartirlo, es más , estoy seguro que cuando lo leas lo harás tuyo también. Se que lo que nos impulsa a esto, me refiero a pedalear, es el amor al deporte, el amor al campo, las ganas de compartir con buena gente y de disfrutar de momentos y de vivencias inolvidables, pero creo que hay algo más. Este deporte es duro , pero nos mantiene sanos. De esta forma tenemos una mayor esperanza de vida y ya no sólo eso, sino con mayor calidad. Se que la muerte es inevitable, que desde el momento en que nacemos ese momento se halla acordado, sellado. Se que es inherente al hecho de la vida, que un día moriremos pero …. te digo una cosa, pedalear hará que ese momento esté más lejos. No quiero ir allí. Sabiendo esto, días como el citado, en el que hemos conquistado el Montañés, el Verde, la cuesta del Royo. Estas cosas hacen que nos convirtamos en leyenda. Tus nietos, tus biznietos , viendo fotos, todavía dirán, mira el abuelo como le pegaba a la bici, era un crack. Esto en cierto aspecto, como digo, nos hace leyenda....

Y las leyendas nunca mueren, por lo tanto , nos hace inmortal. Somos leyenda.

En memoria de Ricardo Serrano. Amigo, algunos no te olvidamos. Nos veremos en el cielo y allí volveremos a dar pedales.

Gracias.

V.


Sin palabras Vale.
Gracias!!!!
Avatar de Usuario
J L
 
Mensajes: 48
Registrado: Mar Mar 26, 2019 9:21 am

Re: [Sábado] Ruta 07-09-2019 (El ritmo lo marca el último)

Notapor mamolar » Dom Sep 08, 2019 8:57 pm

Muchas gracias Valetix una gran crónica.
GRACIAS por todo.
Estoy contento por haberos conocido.
GRACIAS ha todos por vuestra ayuda
mamolar
 
Mensajes: 106
Registrado: Vie Jun 07, 2019 3:14 am

Re: [Sábado] Ruta 07-09-2019 (El ritmo lo marca el último)

Notapor Pascual » Dom Sep 08, 2019 10:40 pm

Valeriano, gran crónica, como siempre y sobretodo por dedicar esa última linea a nuestro añorado Richi.
Pascual
 
Mensajes: 517
Registrado: Dom Abr 03, 2011 6:57 pm

Re: [Sábado] Ruta 07-09-2019 (El ritmo lo marca el último)

Notapor Miguelón » Lun Sep 09, 2019 7:58 pm

Grande Vale!!!

Muchas gracias por tu crónica, así os acompaño un ratico más leyendo tus líneas.
"El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta” Charles Dickens
Avatar de Usuario
Miguelón
 
Mensajes: 193
Registrado: Dom Jun 04, 2017 10:35 pm
Ubicación: Zaragoza

Publicidad


Anterior

Volver a Quedadas - BTT



¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 1 invitado

cron